En forma simple, las fugas son pequeños orificios a través de los cuales los gases o líquidos fluyen desde el lado de mayor presión hacia el lado de menor presión. En muchos casos, la estanqueidad de las máquinas y los sistemas en el proceso de producción es un requisito indispensable para la calidad de los productos fabricados. Tal es la importancia de detectar todo tipo de fuga en un sistema de vacío, que realizamos este trabajo con un amplio abanico de métodos adecuados según los requerimientos de cada proceso, y utilizando la última tecnología en detectores de fuga.
1/ Sniffer 2/Spray
En el método de vacío “spray”, la muestra de prueba (recipiente) se conecta al detector de fugas y se rocía brevemente helio sobre un área sospechosa con una pistola rociadora. Si la presión en la muestra de prueba está en el rango de flujo molecular, e.i. <10-3 mbar, la velocidad de prueba dependerá del volumen de la muestra de prueba y la velocidad efectiva de bombeo de la configuración de prueba para helio. Cuanto más pequeña sea la muestra de prueba o mayor sea la velocidad de bombeo del detector de fugas o la bomba auxiliar utilizada, más rápido se obtendrá el resultado. A presiones más altas, particularmente en el rango de flujo laminar mayor de 1 mbar, la velocidad de visualización será mucho más lenta y se regirá por la velocidad de bombeo de la bomba de respaldo del detector de fugas.
En el método “sniffer “, la muestra de prueba se llena con sobrepresión de gas de prueba. Una sonda rastreadora está conectada a la conexión de gas de prueba del detector de fugas. El gas de prueba que escapa a través de fugas en la muestra de prueba puede detectarse olfateando con la sonda.